Clásicos literarios LO QUE EL VIENTO SE LLEVÓ (Narrativa) de Margaret Mitchell



Sin saber que hoy 15 de diciembre se celebran 75 años del estreno en el cine de LO QUE EL VIENTO SE LLEVÓ, hace una semana inicié la lectura del libro. Tenía mucho tiempo deseando leerlo, nunca había visto la película y no quería hacerlo hasta no leer el libro (por eso de que el libro es mejor que la película) y no me arrepiento de la espera, fue lo mejor que pude haber hecho.

La película es fascinante, para la época en que se estrenó (1936) fue toda una novedad en efectos, sonido y actuación, se ganó diez premios Oscar, entre los que están Mejor Película y Mejor Actriz, y debo destacar que Vivien Leigh lo hizo espectacular. Le dio vida de manera muy real al personaje de Scarlett O’Hara.


En el libro, la historia atrapa desde la primera página. A diferencia de la película, desarrolla mucho más el tema de la guerra y la situación de los esclavos, recordemos que la trama gira en torno a la guerra civil de 1861 a 1865, en la que murieron más estadounidenses que todas las guerras anteriores de ese país, y donde el Estado Confederado del sur luchaba por mantener su política demócrata y enganchada a las tradiciones, en contra de los Estados de la Unión, liderados por los yanquis, que buscaban la liberación de los esclavos e implantar una política más novedosa y republicana, que pretendía romper de raíz las asfixiantes costumbres pasadas.

En medio de ese ambiente tenso, descrito con extraordinaria pasión, la autora Margaret Mitchell nos presenta a profundidad los pormenores de las vivencias personales de los personajes, pero no solo se encarga de relatar sus experiencias y luchas, sino que desarrolla sus personalidades con tanta meticulosidad que sorprende.

Su mayor logro, Scarlett O’Hara, una antiheroina con todas las de la ley, con una voluntad y una fortaleza de roble, que la ayudó a superar cada obstáculo impuesto, pero con una personalidad oportunista, orgullosa, manipuladora, egoísta e insensible, que me hizo odiarla hasta la última línea de la novela. En la película no se muestran todos sus “desatinos”, e incluso, algunos sucesos son modificados para presentarlos como justificaciones a su actitud fría y codiciosa, quedando como una chica terca y dura pero voluntariosa. Sin embargo, en la novela la desnudan en su totalidad, sus pensamientos mezquinos, su estúpida obsesión por su amor de la adolescencia, la hipocresía de sus acciones que solo buscaban su beneficio propio, no importaba si eso la ponía del bando de sus amigos o enemigos. Su único fin era seguir disfrutando de sus costumbres opulentas y de la atención de todo el que la rodeaba, como una perfecta reina, llevándose por delante a quien sea, incluyendo a familiares y amigos.

Rhett Buttler fue otro gran acierto, otro antihéroe que al final logró transformarse, un sujeto egoísta y oportunista que también buscaba su beneficio propio, pero que a diferencia de la protagonista contaba con inteligencia y un agudo olfato para saber cuándo detenerse, y qué acciones eran imposibles llevar a cabo, incluso para una persona sin escrúpulos como él. Su amor por Scarlett lo llevó a soportar los caprichos y humillaciones de la mujer, con una enorme sonrisa en los labios, haciéndole ver al mundo y sobre todo a la chica, que no le importaba lo que hacía. No obstante, al final estallaron todas sus emociones, creando el dramatismo necesario para un final memorable.


Lástima que en el libro él aparece muy poco para mi gusto, solo en las últimas 100 páginas lo pude disfrutar a plenitud. La novela en realidad gira en torno a la odiosa de la Scarlett. En la película, su personaje, encarnado por Clark Gable, es más vistoso, ya que muchas de las escenas elegidas lo incluyen.

Podría escribir un ensayo completo de la novela y de la película, cada personaje se lo merece, cada uno tiene su especialidad y son muchísimos, pero no me extenderé. Solo quiero recomendarles la lectura del libro, que no tiene desperdicio, y sobre todo aconsejarles que lo lean antes de ver la película, o que no dejen de leerlo si ya la vieron, porque eso los ayudará a comprender mejor los hechos y más aún, las actitudes de los personajes.

La novela tiene una continuación, un libro titulado SCARLETT (1991) escrito por otra autora, Alexandra Ripley, ya que Margaret Mitchell en vida se negó a desarrollar la segunda parte de LO QUE EL VIENTO SE LLEVÓ, por eso fue encargada su creación después de su muerte a otra autora. Allí se muestran más peripecias de esta protagonista, su viaje a Irlanda, el país de su padre, y su reencuentro con Rhett. Aún no lo he leído, pero en la web pueden hallarse muchas reseñas, aunque no tan estupendas como las de la novela original. 

Y existe otra llamada RHET BUTLER, escrita por Donald McCaig, un libro que presenta la infancia de este personaje, los conflictos familiares que lo llevan al destierro y las peligrosas empresas comerciales en las que se embarcó, hasta finalizar con algunas escenas tomadas del libro de Margaret Mitchell en que se encuentra con Scarlett, aunque narradas desde su punto de vista. Tampoco he llegado a leerlo, espero hacerlo algún día.

En resumidas, LO QUE EL VIENTO SE LLEVÓ, tanto su película que hoy cumple 75 años de ser llevada al cine, como su libro que pronto alcanzará los 80 años de publicado, son una excelente elección para disfrutar este diciembre. 






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1 comentario:

  1. Hola Jonaira, me encanta esta historia, tengo un ejemplar guardado con mucho mimo pues es antiguo y tiene imágenes de la película!!

    Besos y feliz fiestas!!

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