En pocas palabras, el domestic
noir es un subgénero que abarca a novelas de intriga psicológica basadas en
secretos de alcoba. Aunque se tienen muchos ejemplos de obras de este tipo
escritas en décadas pasadas, se dice que inició en 2011 con No confíes en nadie (Grijalbo) del
inglés S.J. Watson. Sin embargo, fue el éxito de Gillian Flynn con Perdida (Literatura Random House) y La chica del tren de Paula Hawkins
(Planeta), que pusieron a este subgénero en la palestra. La primera fue llevada
al cine con el título Gone Girl,
protagonizada por Ben Affleck y Rosamund Pike; la segunda pronto saldrá en
cartelera y estará protagonizada por Emily Blunt.
Según el blog Librújula,
estas historias son “inquietantes
zozobras conyugales cuando algún fantasma del pasado llama a la puerta,
poniendo en peligro la cordura y la vida de los que se habían jurado amor
eterno”. Novelas escritas en primera persona, que juegan mucho con la
intriga y el misterio.
Como lo dice Laura Fernández en un artículo para El Mundo “Un noir (novela negra) sin detectives,
en el que hay un caso pero en el que aquel que lo investiga no lleva uniforme,
ni está trabajando. Es un vecino, una hermana, un marido, una ex novia”.
CARACTERÍSTICAS DEL SUBGÉNERO:
Violeta Balián en su blog Caleidoscopio
asegura que el domestic noir tiene
un poco de novela negra o policíaca, de los thrillers y de los thrillers
psicológicos.
Para ella en la novela negra o policíaca lo peor ya ha
ocurrido, y la narrativa comienza con el hallazgo de un cadáver y uno o más
personajes procuran descubrir qué ha sucedido. En el thriller, lo malo está por
suceder, la narrativa despega con una situación buena o estable que empeora a
medida que avanza la trama. Y en el
thriller psicológico se presenta a gente que al inicio no reconoce el peligro
ni sospecha que existe, ya que este puede muy bien estar solo en su mente.
En el domestic noir
la historia se desarrolla en un escenario doméstico laboral mientras las vidas
de los protagonistas suceden, aunque no sea perfecta. De repente ocurre una
situación que cambia por completo el ritmo de la vida, hasta volverlo peligroso
y darle paso a los abusos emocionales y físicos y al crimen.
Violeta Balián publicó en el 2012 una novela titulada El expediente Glasser (Eriginal Books), que ya va por su tercera edición. La obra ha sido
considerada una historia que bien puede clasificarse en este subgénero, ya que
está basada en la enfermera Clara Glasser, una mujer que vive dentro de una
familia tradicional y con un matrimonio estancado, que considera su existencia
un sin sentido, por eso se deja arrastrar por la averiguación de un crimen
donde conoce a unos seres carismáticos que le cambian la vida. Según la autora,
El expediente Glasser es un relato
que incorpora apuntes de otros géneros como la ciencia ficción, fantástico y
terror sin desviarse del tema central: la situación doméstica.
NOVELAS DE ESTE
SUBGÉNERO:
S.J. Watson publicó hace poco otra novela bajo el subgénero domestic noir, titulada Otra vida, que narra la historia de Julia,
una mujer obsesionada por encontrar al asesino de su hermana y se sumerge en el
perturbador y fascinante mundo del cibersexo, embarcándose en una relación
extrema con un supuesto desconocido.
Dicen que Otra vida
es un cruce entre Cincuenta sombras de
Grey y Perdida, donde Julia abandona
de momento a su marido (a quien dice amar pero con quien tiene una relación
complicada) y a su hijo, para introducirse en un mundo prohibido, que además de
pistas para resolver el crimen de su hermana, despierta en ella emociones
dormidas. Lukas, el misterioso y atractivo chico que se pone en contacto con
ella, parece esconder algo y muestra una actitud en extremo dominante, que hace
pensar a Julia que puede haber tenido algo que ver con lo que le ocurrió a su
hermana. La novela ha logrado atrapar a los lectores desde su publicación,
sobre todo, al femenino.
En una entrevista le preguntan a S.J. Watson sobre la
casualidad de que Julia, su nueva protagonista, tenga un pasado y un presente
nada perfectos como ocurre en La chica
del tren de Paula Hawkins. El autor responde:
“…creo que ha llegado el momento de la antiheroína. Durante todo este tiempo, la mujer, en la ficción, era un ser perfecto. Pasase lo que pasase, permanecía inalterable. O formaba parte del decorado o era la víctima. De un tiempo a esta parte, libros como los de Paula Hawkins o Gillian Flynn o los míos han acabado con ese cliché. La mujer, como personaje, es también, por fin, un ser complejo, imperfecto”.
Otra historia de este subgénero que está llamando la
atención de los lectores es: Observada,
de Renée Knight (Salamandra), que ha sido definida de la siguiente manera: La
protagonista de Observada descubre un
buen día que un episodio de su vida que no ha compartido con nadie aparece
relatado en un libro que acaba de publicarse. Eso sí, la versión de la historia
parece tergiversada a propósito para hacerle daño a ella y a su familia. Su
investigación tiene como fin descubrir quién está intentando arruinarle la vida
y por qué.
En su visita a Barcelona para presentar su libro la autora
confiesa:
“No quería engañar al lector, fui con mucho cuidado a la hora de decidir qué decirle y cuándo hacerlo. Él debía emitir sus propios juicios, tener una parte activa en el libro, pues recibe la misma cantidad de información que los personajes”.
Este subgénero ha sido considerado una tendencia literaria
para este 2016. Las editoriales apuestan por historias fuertes que contengan
este tipo de características, que se han vuelto muy comerciales. Comenzarán a
llover novedades del domestic noir en
librerías, espero contar con los recursos para leer varias de ellas.
Muy buen artículo. Y acabo de darme cuenta que una de mis historias tiene cabida en este género aunque la escribí hace mucho.
ResponderEliminarMuy interesante :D
ResponderEliminar¡un abrazo!
No sabia que ese era el nombre de este genero, gracias por la info
ResponderEliminar